Este consiste en una práctica muy antigua que, hoy en día, se sigue realizando como un método de consulta. Gracias a la consulta de oráculos angélicos se pueden analizar situaciones, pensamientos y emociones que te ayudan para la toma de decisiones importantes en tu vida.
Es posible consultar aquellas preguntas -desde las más sencillas y profundas, hasta las más significativas para ti- que se desee responder para la superación de obstáculos. Los discípulos del psiquiatra suizo Carl Gustav Jung fueron los que desarrollaron y amplificaron los fundamentos arquetípicos junguianos y su principio de sincronicidad en el tarot. Entre ellos, se destaca la analista Sallie Nichols y su obra Jung y el tarot. Un viaje arquetípico en el que reitera, ya desde el mismo prólogo, el uso que hace Nichols de la obra junguiana para desarrollar su propia propuesta del tarot; integrando la psicología analítica a dicha ciencia. Nichols postulaba que en virtud del principio de sincronicidad, la psique humana es capaz de intuir el presente, el pasado y el futuro del "continuum" espacio-temporal, en el momento de la tirada de cartas; dicho de otro modo, en el momento de la echada de cartas, las imágenes simbólico-arquetípicas resultantes de la tirada mantienen una relación sincronizada con acontecimientos pasados, presentes y futuros.
Desde la perspectiva junguiana, las cartas del tarot se ven a su vez como representantes simbólico-arquetípicos de tipos fundamentales de personas o situaciones del inconsciente colectivo. La carta del Emperador, por ejemplo, representa posiblemente la figura del patriarca o del padre, la autoridad en el plano temporal en general. Mientras que la carta del papa representa la autoridad en el plano espiritual, la sabiduría teológica, etcétera. De todas formas, cabe señalar que la práctica psicológica no tiene nada que ver con esta práctica, aunque algunos psicólogos optan por el tarot como una herramienta para su consulta